El olivo

¿Quién no se ha fijado en el olivo de Patufet? Este árbol maravilloso que preside el patio es, sin lugar a dudas, una de las señas de identidad de la Escuela y una muestra evidente de la implicación de los padres en nuestro proyecto educativo, ya que fue un regalo de un grupo de padres hace ya algunos años. El olivo de Patufet es además hoy, protagonista de un proyecto que entusiasma especialmente a los niños. ¿Quieres saber de qué hablamos? ¡Vamos allá!

 

Con la llegada del otoño, llegan también las olivas. Por eso, cada año, las maestras y los peques llevamos a cabo la recogida de las olivas en un ambiente muy divertido. El vareado es un momento único: mientras Feli agita las ramas con una vara (en este caso escoba) para que las olivas caigan al suelo, los pequeños contemplan la escena con atención. Cuando las primeras olivas comienzan a desprenderse del árbol, los gritos, risas y correteos por el patio se repiten año tras año.

¡Comienza la recogida! Los pequeños recogen los frutos del suelo y los disponen en unos barreños para transportarlos a las aulas, donde procederemos a aplastarlos con piedras planas.

Una vez aplastadas comienza un ritual que se repetirá cada jornada durante diez días: metemos las olivas en un recipiente con agua, que cambiaremos cada mañana. ¡Es apasionante comprobar cómo los pequeños se implican! Cada mañana nombramos a un encargado que irá a buscar el escurridor, ¡qué gran responsabilidad! Pequeños gestos como éstos les hacen sentir tan útiles e importantes… 

Se acerca el momento de ponerle las hierbas. Para ello, nos acercamos al Mercado de Ruzafa, lugar en el que cada vez que acudimos nos reciben con un cariño que es de agradecer, ya que refuerza nuestras ganas y motivación por seguir interactuando con nuestro entorno más inmediato. El Mercado de Ruzafa siempre es nuestro gran aliado en este propósito. Acudimos pues al Mercado, donde compramos la hierba oliva para aderezar nuestras olivas. En este recorrido tenemos también la oportunidad de conocer, e incluso tocar, un montón de alimentos y productos que no conocemos. ¡Algunos peques descubrieron el ajo en nuestra última visita!

De vuelta a la Escuela, y tras comprar los recipientes, metemos las olivas en ellos con un trocito de limón, medio ajo y las hierbas. ¡Ya están listas para llevarlas a casa! 

¿Qué trabajamos en este proyecto? 

  • Acercamiento a la naturaleza y costumbres y tradiciones
  • Espíritu de equipo y actitud colaborativa
  • Relación con el entorno más inmediato (Mercado de Ruzafa)
  • Transvases (cada día con el vaciado de los recipientes)
  • Motricidad
  • Favorecemos la autonomía…

¿Qué pasa en la llegada a casa? ¿Qué cuentan? Nos encantaría saber cómo termina un proyecto que a nosotras nos hace especial ilusión, porque nos permite trabajar gran cantidad de habilidades en un ambiente lúdico y distendido.